Tradicionalmente, dentro de los servicios eléctricos, el GIS ha sido principalmente una herramienta para que los administradores de activos accedan a información básica sobre la naturaleza física de su red, es decir, dónde se encuentran los activos y a qué están conectados. Sin embargo, el desarrollo de la red inteligente está cambiando los parámetros para el papel de la gestión de activos y, en consecuencia, los requisitos para los GIS de servicios públicos.
No es ningún secreto que las demandas que se imponen a los equipos de gestión de activos son cada vez más intensas. Con la creciente descentralización del sistema energético, las empresas de servicios públicos deben lidiar con un flujo de energía mucho más complejo a través de sus redes. El advenimiento del “prosumer” (consumidor que es también productor de contenido) significa un flujo de electricidad multidireccional, y con los presupuestos cada vez más ajustados, existe una presión en la red para acercarse más a la capacidad y lidiar con los cambios repentinos en la demanda. Además, los refuerzos y las actualizaciones de la red deben dirigirse a los lugares más necesarios, incluso a medida que la evolución futura del sistema energético se vuelve menos predecible.
Por lo tanto, existe una creciente necesidad de racionalizar el proceso de gestión del ciclo de vida de los activos para garantizar el máximo retorno de inversión. Para muchos, el desarrollo de GIS avanzados con un conjunto más amplio de funcionalidades presenta la solución para los administradores de activos que buscan consolidar su visión de la red. Durante mi investigación llevada a cabo con especialistas en servicios eléctricos en toda la región de Europa, Medio Oriente y África, más del 80% indicaron que querían utilizar GIS para respaldar una mayor parte, o incluso todo el ciclo de vida de los activos.
El primer paso es, por supuesto, la etapa de planificación. Los módulos GIS que admiten el diseño de red permiten a los planificadores de la red construir nuevos activos directamente en el GIS, conformándose a su modelo de red y conectándose automáticamente con el resto de la red. La integración con los sistemas ERP permite la generación automática de órdenes de trabajo para los equipos de campo, ya sea internamente o incluso potencialmente para los contratistas, asegurando la mejor traducción posible de los planes a la red física. La utilización del GPS junto con las aplicaciones móviles permite que este activo tal como está construido se actualice de inmediato al GIS, de modo que las condiciones del mundo real para cada cable y subestación se reflejen con precisión en el GIS.
Además, los GIS también pueden permitir una mejor supervisión del rendimiento y el estado de los activos. La integración de GIS con SCADA y (A) DMS permitirá el monitoreo de las condiciones dentro de la red, apoyando la gestión de activos, y también habilitando herramientas predictivas para apoyar el mantenimiento dirigido y las estrategias de gestión preventiva de interrupciones del servicio. Hablando de mantenimiento, la naturaleza intuitiva del GIS lo hace perfectamente adecuado para soportar el tablero de mantenimiento, con información crítica sobre el rendimiento de los activos, la antigüedad e incluso la geografía local, todo a sólo un clic de distancia. Mirando hacia el futuro, la integración de estas herramientas podría permitir la automatización completa de la planificación del mantenimiento, basada en el estado real de la red en lugar de la rutina arbitraria. De esta manera, los GIS podrían proporcionar una ventana hacia todo el ciclo de vida de los activos, permitiendo la tranquilidad de los administradores de activos de todo el mundo.
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