A medida que las empresas consideran reabrir durante la pandemia, los líderes están trabajando en tres fases: proteger, estabilizar y recuperarse. El primer paso crucial es proteger a los empleados y a las operaciones de las amenazas inmediatas para la salud. A continuación, las empresas evalúan y estabilizan los recursos disponibles para satisfacer las demandas cambiantes. Y luego, los ejecutivos deben planificar a largo plazo, para restablecer su negocio donde y cuando sea posible, con miras a la recuperación.
La fase de recuperación es quizás la más complicada. ¿Cómo pueden las empresas establecer una cadencia normal en un momento que es decididamente anormal? Se comienza con datos críticos de ubicación y una comunicación efectiva.
En cada fase, las empresas están utilizando centros de información que cuentan con inteligencia de ubicación para guiar a la administración, los clientes y los empleados. Todas las partes interesadas pueden usar centros de información, como paneles, sitios web y mapas, para ajustar los planes y procesos de modo que se adecúen a las condiciones actuales.
Por ejemplo, las empresas deben comunicarse con los empleados para determinar la salud de ellos y qué tan listos están para regresar a trabajar. En muchos casos, los empleados envían esta información a través de dispositivos móviles. La tecnología de sistemas de información geográfica (GIS) contextualiza automáticamente esos datos en mapas inteligentes para compartir en tiempo real en toda la organización. Los GIS sirven como plataforma para los centros de información empresarial.
Los GIS también proporcionan una evaluación general de un negocio. Durante la pandemia, la tecnología ayuda a los ejecutivos a visualizar el panorama geográfico de la fuerza laboral. Algunos incluso enriquecen esos mapas inteligentes con datos operativos, tales como dónde los clientes usan productos y servicios, y cómo cambian esos hábitos en respuesta a la crisis. Esta información ayuda a los ejecutivos a configurar sus empresas para satisfacer las cambiantes demandas de los consumidores.
Un informe reciente de McKinsey describió cómo un minorista líder en Norteamérica está cambiando el inventario a través de su red para satisfacer la demanda de ciertos productos en áreas específicas. Algunos minoristas incluso reasignan a su personal de comercialización para proporcionar cobertura donde más se necesita, un proceso que requiere una incorporación rápida y capacitación cruzada. Todas estas actividades son imposibles sin los datos de ubicación que informan la toma de decisiones, tanto a través de la red como a nivel hiperlocal.
Un vistazo a la recuperación
A medida que avanzan los esfuerzos de reapertura, las compañías también están planeando la eventual fase de recuperación de la pandemia. Los ejecutivos están aprovechando la inteligencia de ubicación crítica para ajustar sus operaciones.
Como ejemplo hipotético, considere una empresa multiregional que fabrica productos desinfectantes y proporciona servicios de limpieza in situ para los locales. Su respuesta inicial a la pandemia podría implicar obtener una conciencia básica de la ubicación y el estado de salud de los empleados, a través de una encuesta diaria que los trabajadores completan en sus teléfonos móviles. Los ejecutivos podrían monitorear un centro de información para recopilar esta información. El mismo centro también podría brindar información útil a los trabajadores, incluidos mapas casi en tiempo real de recursos locales tales como instalaciones de atención médica y negocios que permanecen abiertos en su área.
Mientras tanto, los gerentes de operaciones de la compañía determinan qué organizaciones en su base de clientes siguen operando. Como empresas esenciales, los hospitales y consultorios médicos no solo necesitarán productos de limpieza y servicios de limpieza, sino que probablemente requerirán más de lo habitual. Sin embargo, las instituciones educativas no requerirán los servicios de la empresa, al menos a corto plazo. Los ejecutivos de la compañía, por lo tanto, querrán reasignar recursos para servir al sector de la salud y aplanar la disrupción del negocio.
Los GIS proporcionan una forma para que la compañía visualice, y por tanto ejecute, estos planes. La compañía crea un mapa inteligente con capas superpuestas de información para ayudar a los gerentes a tomar decisiones sobre los recursos. Una capa muestra la ubicación de sitios de clientes de alta demanda. Otra muestra la disponibilidad del producto en cada centro de distribución regional. Una tercera muestra dónde el personal disponible puede brindar servicios de limpieza in situ. Todos estos datos son recopilados y organizados por el centro de información, creando una fuente central de información para una rápida toma de decisiones que aborde estos desafíos operativos.
A medida que pasa el tiempo, este mismo centro refleja las condiciones cambiantes. Los clientes de servicios de salud continuarán necesitando apoyo, el sector educativo seguirá sin requerir desinfectante de manos o servicios de limpieza mientras los colegios permanezcan cerrados. Los edificios de oficinas, sin embargo, ocupan un área gris. Aunque pueden permanecer cerrados por ahora, algunos volverán a abrir en poco tiempo. No solo requerirán desinfectante de manos y servicios de limpieza, sino que requerirán estos servicios más que nunca. El mapa ayudará a la compañía a trasladar al personal lo más posible a las áreas geográficas donde estos servicios y suministros son más necesarios.
A medida que continúa esta reasignación, los ejecutivos comienzan a diseñar planes para la recuperación de la empresa. Esto requerirá flexibilidad y previsión. Servicios, productos, personal, instalaciones, canales de distribución, todos necesitarán un nuevo examen en medio de un mercado cambiado por la crisis de COVID-19. Los conocimientos geográficos informarán todo, desde la estrategia de supervivencia de alto nivel de la empresa hasta las decisiones básicas, como la identificación de regiones donde los conductores de camiones necesitarán máscaras al realizar entregas de productos.
Planes futuros
Esta compañía puede ser hipotética, pero las lecciones son universales. En todo el mundo, en todos los sectores empresariales, los ejecutivos se esfuerzan por comprender la demanda, y reasignar los empleados y los recursos en consecuencia. Las organizaciones con liderazgo GIS proactivo tendrán la capacidad de ver toda la información relevante en un solo centro de información que rastrea cómo funciona el negocio y dónde necesita ajustarse.
Todos los días, todos luchamos por comprender el impacto total de la pandemia. Sabemos que un progreso importante en el frente de la salud pública ayudará a facilitar la recuperación económica. Los líderes empresariales deben permanecer ágiles y receptivos a los indicadores del mercado, incluidas las pautas gubernamentales, la percepción pública y las necesidades de los clientes. Con la inteligencia de ubicación, los ejecutivos pueden medir el tenor de cada mercado, e incluso de cada vecindario, y vincular la recuperación del negocio con la disposición de un área para volver a participar.
Helen Thompson
Forbes
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